Por eso es posible que luego de pasar varios días de muchas horas frente a la computadora, aparezcan algunos dolores musculares y articulares.
Te dejamos 6 consejos útiles y prácticos para que los puedas sumar a tu jornada laboral
Comenzar el día con un poco de ejercicio: incluir 10 minutos de movilidad previos a sentarte a trabajar deja grandes beneficios como la producción de endorfinas desde la primera hora del día y el desentumecimiento de los músculos tras las ocho horas de descanso nocturno.
Pueden ser simples ejercicios de movilidad (para las articulaciones) junto a varias repeticiones del saludo al sol característico del Yoga.
Utilizar un medio de transporte alternativo como la bicicleta o tratar de incluir algo de caminata en el camino al trabajo. Podés bajarte del colectivo o tren un par de paradas antes de tu destino para sumar pasos en el día y llegar de ese modo a los 10.000 pasos diarios recomendados.
Optar por escaleras frente al ascensor sea en el trabajo o en tu edificio. Ir por las escaleras ayudará a mejorar la circulación de la sangre en piernas y a practicar un poco de ejercicio aeróbico.
Levantarse cada dos horas de tu silla para dar un breve paseo y movilizar el cuerpo. Eso mejora la circulación sanguínea.
Mantener una postura correcta a la hora de sentarse: asegurar que la espalda esté erguida (respetando siempre la curvatura natural de la columna) y la cintura apoyada en el respaldo de la silla. Además la altura de la silla debe dejar apoyar ambos pies en el suelo: evitar cruzar una pierna por encima de la otra, y mantener tus rodillas en un ángulo cercano a los noventa grados.
Realizar ejercicios de movilidad en la silla del escritorio: entrelazar las manos y estirar tus brazos empujando hacia adelante para estirar la zona alta de la espalda, y movilizar el cuello suavemente, dibujando círculos entre los hombros. Es importante que los movimientos sean lentos y cuidadosos.